Aún hay esperanza para ti

INSTAGRAM Y TELEGRAM @mujerescogida FACEBOOK @soymujerescogida

Amada, hoy te quiero invitar a leer estás líneas; con las cuáles quiero describir la condición o estado en el que se llega a estar cuando concientes o no, nos separamos del Señor. La condición en la que quedamos puede variar en situaciones y circunstancias según la persona; pero casi siempre experimentamos las mismas emociones y los mismos sentimientos y pensamientos, porque éstos vienen de nuestro adversario y padre de mentira, que aprovecha dicha situación para tratar de destruirnos completamente.
 
Muchas veces cuando caemos en ese estado, nos turbamos y como no hablamos con nadie, por vergüenza y miedo a ser juzgados, criticados; comenzamos a hundirnos más y más al no entender lo que está pasando, al no encontrar respuesta.
 
A través de éste mensaje no quiero decirte porque caíste, porque las razones pueden variar según la persona y sus problemáticas. Además, no estoy para poner un pie sobre ti, sino para extender mi mano, ayudarte a entender estás cosas en medio de tu situación. Y sobre todo, Dios en su fidelidad, siempre nos deja saber las razones; de una forma que podamos entender y aprender de ello.
 
Éste mensaje es para que puedas identificar la situación en la que te encuentras y el enemigo no siga engañándote con sus mentiras. Para que puedas entender por lo que estás pasando, y busques la ayuda que necesitas en Dios.
 
Quizás no sepas como has llegado al estado y condición espiritual en el que te encuentra. Posiblemente lo piensas y lo piensas, y no sabes cómo ni en que momento te fuiste cayendo de las manos de Dios. Lo que si sabes que ya nada es igual, sabes y sientes que algo falta, que algo se quebró entre Dios y tú; y eso te duele en el alma.
 
En esa situación tan vulnerable en la que te encuentras, posiblemente el enemigo te haga pensar que Dios te abandonó, que Dios te desechó, que Dios se cansó de ti. Posiblemente no sólo lo piensas, pues es tanta la mentira con la que te abruma el enemigo, que terminas creyéndola.
 
Y lloras, porque sientes que Dios se olvidado de ti, porque a veces le has pedido ayuda y nada pasa. Es ahí dónde el enemigo te hace creer que verdaderamente Dios te ha desechado. Pero eso es una mentira disfrazada de verdad. 
 
En tu estado, sabes que Dios es poderos y que su palabra es Verdad, pero no crees que pueda funcionar contigo, porque Satanás (Dios lo reprenda), te ha hecho cree que como le has fallado tanto a Dios, el ya se cansó de ti... y que por eso Dios no responde cuando "a veces" a Él clamas. Y lo crees porque cuando le pides ayuda a Dios sientes que nada pasa, para ti parece que Dios no te escucha, pues pasan los días, las semanas y los años y todo sigue igual. Eso es lo que te hacer creer el enemigo, pero no es así. 
 
Sin darte cuenta has creído en sus mentiras, y eso te ha llevado a perder toda esperanza. En el lecho de tu cama te has preguntado para que estas viva; a quiénes que no solo se lo preguntan, sino que hasta han deseado no estar vivos, otros en cambio, han llegado atentar contra tu vida.
 
No sé cuál sea tu caso, que hayas echo tú, pero quiero decirte que si tu hoy me estás leyendo es por Dios ha guardado; ha guardado tú vida. Entonces las cosas no son cómo él enemigo te ha hecho creer.
 
Muchas veces, en la situación que estás, buscas distraer tus pensamientos para no pensar en lo que te pasa, siente que es mucho para ti y no quieres afrontar la situación porque ni fuerzas te quedan. Te resultan más fácil rendirte y darte por vencido.

Sientes que cada vez más te hundes; y dudas que puedas salir de esa. Sabes que es tu culpa, reconoces tu responsabilidad; pero lo que no sabes es como paso todo ésto, en que momento paso, cuando fue que me descuide... son las preguntas que te haces!! Lo que si tienes claro es que cuando viniste a reaccionar tus pies ya habían caído en la trampa, y una depresión inmensa te arropaba y el miedo te dejaban postrada en el lodo cenagoso.
 
Tratas y tratas pero sientes que todo sale mal; y como Dios guarda silencio, no te habla, piensas que no lo vas a poder lograr y empieza a acostumbrarte a vivir así, estar así se vuelve normal para ti. Se vuelve normal para ti no tener una relación con Dios, se vuelve normal para ti estar alejada de tú Señor, se vuelve normal sufrir y crees que te lo mereces; pues la culpa te atormenta.
 
Quisieras volver a sentir su presencia, vivir en el gozo de Su Salvación; y se lo pides pero nada pasa, y sólo te rindes. Pero hoy quiero decir: NO TE RINDAS, PORQUE DIOS NO HA TERMINADO CONTIGO.
 
Sabes, él enemigo nos hace creer que Dios es como nosotros los seres humanos, que nos cansamos y no perdonamos. PERO NO, nuestro Señor no es como nosotros. El no se cansa de perdonar, sabe permanecer fiel aunque nosotros seamos infieles y le fallemos!!!

Si nos arrepentimos y le pedimos perdón de corazón, Dios es justo y fiel para perdonarnos, lavarnos, levantarnos y restaurarnos. Sólo derrama tu corazón una y otra vez, no te canses de tocar a Su puerta.

Cuando clames al Señor hazlo con humildad reconociendo tu responsabilidad. No busques culpables, ni busques echarle la culpa a los demás, porque cada uno es responsable de las decisiones que toma, y toda decisión trae consigo consecuencias. Procura no reclamarle, sino más bien pedirle.


TE ACONSEJO { que según puedas clames a Dios con lo que te queda y le pidas que no te dejé morir, que tenga misericordia de ti, que te perdone y que ayude tu incredulidad, la incredulidad en la que has caído. Dile: sólo tú sabes Señor, si éstos huesos que soy yo vivirán. De ser así te ruego me de nuevamente el gozo de mi Salvación. Reconozco mis fallas, mi pecado están continuamente delante de mi. No me dejes morir así, lejos de ti de tú presencia. Lávame y límpiame, para que vuelve a ser tú Oh Dios mi esperanza. Te extraño en gran manera, extraño tu presencia. Grito nombre de Jesú, Jesús, Jesús, ayúdame Jesús, una palabra tuya basta para levantarme, para que tú disperse las tinieblas que me rodean. Me pongo sobre mis pies Oh Dios, para entrar a cuentas contigo, acepto tu corrección, ante ti reconozco mi pecado. Te he fallado en gran manera. Sé que no merezco tu perdón, pero recuerda oh Padre que tu hija, que fui comprada a precio de Sangre. Perdoname por no haber valorado tu sacrificio por mi Jesús, en la cruz del calvario. Sé que no fui obediente, pero te ruego me des una oportunidad. Ayúdame, te necesito oh Dios! Si tu no me ayudas Señor no podré levantarme, perdóname por dudar y ayuda mi fe. Te ruego mi Cristo, tengas misericordia de mi, acuerdate de mi tu que estas a la diestra del Padre, intercede por mi; recuerda que tu Jesús moriste por mi y perdoname por yo haberlo olvidado, por no haberlo valorado. Perdóname Señor, perdóname, por no haber sido diligente, por haberme descuidado. Oh mi Cristo, si tú no me ayudas yo no lo voy a poder lograr, sin tu ayuda yo no puedo enfrentar al enemigo. No me dejes morir, sálvame Señor!!! Ayudame te lo ruego, por amor a tu nombre ten misericordia de mi alma. Ayúdame oh Dios, en el nombre de Jesús!!! 


Amada, esa oración es sólo un ejemplo para que tengas una idea de como clamar a Dios. Para que sepas como dirigir tu oración, para que no la desvies con reclamos ni exigencias, pues no estás en condición, más que de humillarte ante el Padre. 
 
Esa oración es una invitación a derramar con sinceridad y pureza tu corazón delante de Dios, para que le pidas perdón por todo. No buscando justificarte, sino más bien, reconocer ante Dios tus fallas, tu negligencia, tu debilidad y falta de obediencia... reconoce tu condición y pídiendole perdón. Llora a sus pies sí así lo sientes, no escondas nada porque el todo lo sabe; no tengas verguenza, por primera vez se descarada que tu alma te lo agradecería. Calma el nombre de Cristo, y suplica por su ayuda; y créeme que Dios vendrá a socorrerte para ayudarte a levantar
 
Pero ten en cuenta ésto, no debemos ponerle tiempo a Dios, aún menos cuándo hemos caido. Pues así como te tomó tiempo llegar a ese estado en el cual estás apartado de Dios, entiende que igualmente debes esperar con paciencia por el obrar de Dios, en el mientras, clama según puedas, y digo según puedas porque hasta clamar verdaderamente se torna dificulta, pues él enemigo no da tregua.
 
Si sientes que tu lengua se pega a tu paladar y sientes que no te salen las palabra, no te sientas mal, que Dios entiende por lo que estas pasando. En ese caso, sólo o adorale, y con tú mente habla con ÉL. Qué aunque parezca que no, Jesús sí te estará escuchando. No es que Dios te olvidó o te desechó, púes Dios no rechaza un corazón arrepentido. (Salmos 51:17)

Una vez comiences a clamar a Dios según puedas, debes saber que el ser limpiada, lavada, resturada y levantada por él Señor, quizás no suceda tan rápido como tú quisieras y esperas; como lo anhela el corazón que se encuentra en esa condición espiritual. Debes entender que sí Dios nos hace esperar; es para que cuando nos levante podamos valorar más lo que nos ha regalado, lo que por gracia nos ha dado... La salvación, Su Presencia, Su Palabra (obedecerla). Y es que aveces sólo aprendemos a valorar cuándo nos ha costado.
 
Amada, Dios es justo y fiel para levantarnos y restaurarnos. No te hablo cuento de camino, porque no hablo nada que no haya vivido o experimentos en Dios. Así qué, aunque hayas perdido toda esperanza, permíteme decirte hoy: ¡QUE AÚN HAY ESPERANZA PARA TI, PORQUE FIEL ES EL QUE HIZO LA PROMESA!

Mantengámonos firmes, sin dudar,
en la esperanza de la fe que profesamos, 
porque fiel es el que hizo la promesa.
 

Con amor, Vanessa Sev D'Martinez ೃ༄*ੈ✩
2 0 2 4 © ARTIZVNOVA

Publicar un comentario

Escogida, puedes aprender AQUI como agregar un gif, video o enlace activo en los comentarios. Y recuerda, que todos los comentarios son moderados antes de ser publicados en línea. Nota: Los comentarios anónimos no estan permitidos.