![]() |
Este mensaje estaba en mi antiguo Confía En Cristo |
Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. —PROVERBIOS 3.5
Posiblemente quiera examinar su situación, darle vueltas a éste asunto en tú cabeza una y otras vez, analizarlo hasta que pueda imaginarte qué lo que tanto has pensado está sucediendo. Con ésto tratas de tomar el control de la situación, manteniendo así un falso sentido de seguridad que puede ser socavado dolorosamente cuando las circunstancias no marchen como tú pensabas y esperabas que sucediera.
No caiga en esa trampa. La orden de Dios es clara: confíe en Él y no se apoye en su propio entendimiento. Aunque no veas el panorama por completo, recuerda que Dios sí. Cuando todo parezca contradecir lo que Dios te ha prometido, recuerde que la noción que tienes de la situación es limitada, y tú obediencia a Dios en esos momentos será más crucial que nunca.
Aunque todo en ti lucha contra eso, debes mantenerte puro, sumiso, fiel, demostrando dominio propio, perdonando, y sobre todo, exhibiendo fe en el carácter inmaculado de Dios.
No permitas que tu perspectiva defectuosa te impulse a hacer lo contrario. En lugar de eso, humíllate bajo la poderosa mano de Dios para que Él te exalte cuando fuere el tiempo (1 Pedro 5.6). Búscale, con constancia y persistencia, y verás la obra gloriosa que Él está haciendo a su favor. (Isaías 64.4).
ORACIÓN
Señor, mi vida está en tus manos, en ti espero y de ti dependo.
Te alabo Dios oh Dios por quien tu eres... ¡Dios todo eres soberano!
Gracias por dirigir perfectamente mi senda. Ante tal conocimiento padre amado
en ti espero, en ti descanso porque a tu tiempo veré tu gloria!!!
En el nombre de Jesús, lo creo Señor, Amén.
¡En su presencia…
confíe humildemente en su liderazgo!
Publicar un comentario
Lindura, aprende en este ENLACE como agregar una imagen, un gif o un video en tus comentarios. Recuerda que los comentarios son moderados antes de ser publicados en línea para evitar los SPAM. Por favor, al comentar se cordial y respetuoso, utilizando de ser necesario las palabras mágicas: Gracias, por favor, buenos días, de nada . . .