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¿Te has sentido tan rota que piensas que no puedes volver a comenzar?
Muchas veces creemos que nuestros fracasos o heridas nos descalifican para un nuevo comienzo, pero Dios, en Su infinita misericordia, se acerca justamente cuando estamos quebrantadas y dolidas. Él nunca te dejará sola en tu dolor; al contrario, te ofrece su cercanía y su gracia para que puedas reconstruir tu vida sobre Su amor y fidelidad.
No importa cuán rota te sientas hoy, Dios es experto en hacer nuevas todas las cosas. — Apocalipsis 21:5
Permite que Él tome cada pedazo de ti y lo convierta en una historia hermosa de restauración y propósito. Recuerda que aunque tus emociones estén desgastadas y tu alma cansada, el Señor no se rinde contigo. Él camina contigo en el proceso, sin apurarte ni presionarte, sino abrazándote en medio del caos. Su gracia no se agota, y cada día te ofrece nuevas misericordias para seguir reconstruyendo con esperanza.
Dios no está esperando que estés completamente fuerte para usarte. Él comienza justo en tu debilidad, y desde allí te levanta. Y esto es algo de lo que puedo dar fe y testimonio. Así que no temas por ver el estado en el que te encuentras, porque para Dios, tus heridas no son una barrera, sino una oportunidad para experimentar el poder sanador de su amor.
En sus manos, tu quebranto o dificultad se convierte en testimonio de vida y esperanza para otros.
Padre celestial, hoy vengo a ti con un corazón roto. Te entrego mis heridas, mis temores y mis fracasos. Gracias por estar cerca cuando más te necesito y por darme una nueva oportunidad. Ayúdame a creer que contigo siempre puedo volver a empezar. En el nombre de Jesús, amén.
“Tu quebranto no es el final, es la puerta hacia un nuevo comienzo en Dios.”
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