Fijando la mirada en lo que tengo por delante

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Mensaje de mi antiguo blog Confía En Cristo

Por más grande que sea un barco su ancla están diseñada para poder mantenerlo en un sitio determinado por el tiempo que sea necesario.

Aunque el barco esté anclado se sigue moviendo pero eso no significa que esté avanzando al destino o ruta trazada por el capitán de la nave.

Así mismo es nuestra vida en Cristo Jesús, podemos estar moviéndonos pero realmente no estamos avanzando en el cumplimiento del plan de Dios para con nosotros.

Estas distraído con mucho movimiento, sin percibir que no estás produciendo ningún avance.

Decide hoy levantar el ancla de eso que te impide avanzar, llámese: temores, rencores, heridas del pasado, glorias o logros del pasado, relaciones de amistades fraccionadas o relaciones sentimentales infructuosas.

Decide levantar el ancla y seguir avanzando, apegado solo a Dios y soltando todo sinónimo de retraso. A veces, en estos tiempos de reforma, es necesario estar completamente a solas con Dios, sin amigos ni familiares que te distraigan ni desenfoquen del propósito. Y es que créeme, el enemigo usará cualquier cosa para desenfocarte y mantenerte en movimiento pero sin avance.

Quien en verdad te ama sabra entender aun sin tu dar razones por tus drásticas decisiones, más quien nunca te amo, con fácil ligereza podrá juzgar tu decisión. Yo he aprendido que vale más un amigo de oración que supuesto amigo platicador, porque entre platicas y cuentos de camino, terminaras sin querer, ofendiendo a tu Señor; porque escrito está: En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente. Proverbios 10.19

En tiempos como este acoge a la prudencia y mantente alejado de todo lo que te incita a hablar como papagayo, más bien refrena tus labios, pues no solo son nuestros actos los que nos detienen, porque aún en el descuido de lo que hablamos se puede lanzar el ancla y la consecuencia de nuestras palabras crean movimiento, pero solo será movimiento y nada más.. manteniéndonos en el mismo lugar.

Es por eso que al monte solo subes tu para hablar con Dios!!

No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:13‭-‬14 NTV

Con amor escribe tu amiga y hermana en la fe, Vanessa Severino D'Martinez

Ministerio Mujer Escogida © 2020-2021 | Mateo 22.14

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