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Ha sido un año de mucho crecimiento, aprendí mucho y, desafortunadamente, también sentí mucho. Un año de muchos desafíos, de aprender a soltar y perdonar cosas inesperadas, un año de muchas alegrías pero también de muchos sin sabores. Un año de renovación y de grandes decisiones.
No se como pudo haber sido este año para ti, pero para mi, definitivamente, ha sido ¡otro año de supervivencia por completo! Y no me quejo, solo te cuento la realidad de lo que ha sido para mi. Y a pesar de todo, estoy agradecida por todo lo vivido porque cada cosa vivida me ha dado una lección, me ha dejado una enseñanza, un gran aprendizaje; pero sobretodo, me ha hecho más fuerte.
Me ha enseñado a valorar mejor las cosas, a no esperar cuando puedo hacer un mundo con lo poco que tengo disponible en mis manos. Me ha enseñado a mirar la vida con otros ojos, con más color y gratitud.
Creo que las situaciones difíciles que atravesamos en la vida, más que una situación difícil, es una experiencia de vida. Cuando aprendí a ver las cosas de esa forma, el camino se hizo más ligero y todo más llevadero. Esa son de las mágicas cosas que hace Dios en nuestros corazones en medio de nuestros desiertos.
Y aunque fue un año de altas y bajas, de muchas cosas buenas y otras no tan buenas, puedo decir que Ebenezer, hasta aquí me ayudado el Señor. 1 Samuel 7:12
Puedo decir, que no estuve sola, Dios estuvo en medio de cada situación. En su fidelidad, nunca me dejo y cuando todo parecía cuesta arriba, llegaba Cristo a iluminar mi camino con Su luz y, encontraba una salida. Así que no me quejo, pese a todo, no me quejo… más bien le agradezco a Dios por todo.
Seamos agradecidos en toda circunstancia, porque eso es lo que Dios espera de nosotros. 1 Tesalonicenses 5:18
Como este es el último día del año, es por lo que les cuento como ha sido para mi el mismo. Esto como forma de expresar y de sacar todo hacia fuera, para dejar atrás con este año todo lo que se necesita quedar atrás y, mantener como experiencia lo aprendido.
Pidámosle a Dios que nos renueve. Está es una muy buena época para recibir una renovación de Dios en nuestra vida, un cambio de pensamiento y de actitud. Para que así podamos recibir el nuevo año totalmente trasformados y listos para lo que ha de venir.
Porque he aquí, nuevo año viene y con él, nuevas resoluciones conforme Dios nos haya direccionado.
Recuerda que no podemos tratar de esperar resultados distintos haciendo las mismas cosas. Por tanto, debemos hacer todos los cambios de lugar que sean necesarios para que en este 2025 que unas horas comienza, nos vaya mucho mejor que en este 2024. Todo con la ayuda de Dios, nuestra disposición y esfuerzo.
Cuéntame, ¿qué te pasó este año? ¿Como lo pasaste? ¿algo genial o no tan genial?
Se honesta, que a estas alturas de la vida, la honestidad debe prevalecer en nosotras. Pues la honestidad nos libera y nos quita muchos pesos de encima. Así que comparte con nosotras como lo pasaste, sin necesidad dar detalles; así como lo he hecho yo. Espero te animes :)
Gracias por quedarte conmigo durante todo el 2024, que el 2025 sea bueno para cada uno de nosotros.
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