Amor de madre

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Está imagen y mensaje pertenecen a mi antiguo blog “confía en Cristo"

De niños creemos que mamá todo lo puede, que no siente cansancio, que no sufre… Esa imagen que guardamos de ella con el tiempo no coincide con la que vemos cuando pasan los años. Es entonces cuando descubrimos que mamá también sufre, se cansa, está triste, llora, no tiene fuerza, y calla ocultando el dolor…

La vemos como un héroe sobreviviendo a grandes tragedias, llevarnos de la mano nos muestra el lado más bello de la vida, sin desestimar las realidades que la misma conlleva.

De niños no entendemos sus lágrimas, más de adultos nos preocupan aunque no entendamos o sepamos lo que le aflige su hermoso corazón.

Así como nosotros necesitamos tantas veces de la protección de esos brazos fuertes, de la hermosura de su genuino amor, de su silencio al escucharnos, de su buen consejo en medio de nuestro incertidumbre o dolor; de igual forma ella también nos necesita como hijos que somos.

Por eso debemos detenernos a observarla, abrazarla y hacer que sienta que estamos allí para ella. Dejarle sentir que nos importa, que es valiosa y que la amamos con todo el corazón. No de boca sino con hechos.

De esta forma regresaremos a ella el más hermoso sentimiento que nos enseñó, el sentimiento que lleva paz y tranquilidad en los momentos difíciles de la vida, el que nos contiene, el que minimiza el dolor, el que nos hace luchar por nuestros sueños e ideales, pero por sobre todo, nos enseña a dar sin pedir nada a cambio: El Amor.

Te Amo Mamá

Felicidades en tu día!

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