No te desconectes de tú propósito

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¿Cuantas veces has escuchado decir que Dios tiene un propósito para tu vida? Posiblemente muchas veces. Y es que es cierto, ¡Dios tiene un maravilloso propósito para cada una de sus escogidas!

Si aún no conoces tú propósito no debes turbarte por ello, pues a veces algunas de nosotras podemos bien conocer nuestro propósito en Dios, mientras que otras están en el proceso de descubrirlo. 

Ésta carrera no es de quien llega primero, es más bien de resistencia y consistencia para saber llegar a Su tiempo, al tiempo de Dios. Así que no te frustres, recuerda que estás en proceso de descubrirlo. Sólo sigue conectada con Dios, agradándole en todo lo que hagas; que cuando menos lo esperes lo descubrirás.

Una ves que conocemos nuestro propósito, que tenemos una verdadera certeza del mismo y cierta madurez conforme requiere dicho propósito; entonces es cuándo Dios con su gracia, comenzará a usarnos en ello.

Dios usa ese maravilloso propósito para permitirnos que a través de su gracias, sabiduría, discernimiento y dirección; podamos de su mano renovar Su Reino en ésta tierra. No olvides, que tan solo somos un instrumento en las manos de Dios. De Él dependen todas las cosas, y lo que somos llamados hacer, eso debemos hacer.

Es importante que entiendas mi amada, que para ello; para renovar Su Reino debemos primero ser renovada en Dios porque su propósito es como una pieza que encaja bajo parámetros específicos, que solo Dios nos da. Esa renovación debemos hacerla en Él y a través de Él en continua oración y con la lectura y meditación de Su Palabra, viviendo vidas en obediencia a Su voz y dirección, para mantenernos conectados a Su Santo Espíritu. Esto hará que conozcamos más a Dios y que nuestra fe se afiance más fuertemente en Él; porque ya no solo de oídas le conoceremos; sino que también nuestros ojos le verán. Le veremos actuar, veremos Su obrar en nuestra vida y carácter. Para que podamos tener el carácter de Cristo en nosotras. Es de esta forma, como nuestro ser; se mantiene en tiempo presente, renovándose continuamente.

Procuremos no dejar que el propósito de Dios para nuestras vidas, caduque; no descuidemos tanto nuestra relación con Dios que lleguemos al punto extremo dónde dicho propósito lo sintamos apagado, como algo viejo que ya no arde fervientemente en nuestro corazón, y tan sólo humea... No vivamos nuestro día a día, tan alejados del Señor que sintamos que ya no conectamos con esa maravillosa misión que nos fue dada, por haber perdido conexión con el creador y dador de dicho propósito.

Somos amadas y escogidas con propósito, por tanto, debemos tener cuidado de no perder el enfoque. Cuidemos y atesoremos nuestra relación con Dios para que nos mantengamos conectadas al propósito que Dios ha diseñado para cada una de nosotras.

Y entonces, tendremos paz y viviremos vidas llenas de Dios, vidas plenas en medio de ésta tierra de caos y dolor. Porque sabemos en quien hemos creído y confiamos en la vid a la que como pámpanos estamos conectados. Sabiendo que separadas de El, nada podemos hacer. 

Dicha paz y plenitud sólo sé adquieren completamente, cuando estemos caminando en ese propósito. De lo contrario estaremos con un vacío continuo, que nada lo podrá saciar; por que ese vacío proviene de la desconexión del propósito y Su creador.

JUAN 15:5

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Mujer Escogida, en ésta hora, permite que Dios te renueve conforme a su propósito en ti; de tal manera que ese llamado se sienta tan nuevo y fresco como el día en que lo descubriste por primera vez. Dios quiere que esa llama en ti vuelva arder con fe, con pasión, con entrega, compromiso y convicción. Tan solo da ese primer paso para acercarte nuevamente a Dios sin restricciones. Y cree con fe y confianza en la fidelidad de Dios, que El Señor hará una obra maravillosa en ti, en el nombre de Jesus. 

Recuerda que esto es por fe, se trata de creer, de accionar en fe, confiadamente en El. Así que con fe, pídele al Señor Jesús que expanda su propósito en ti, y que te muestre de manera específica las formas en que tu puede contribuir a renovar su reino en esta tierra, de la misma manera en que Él, hoy renueva tu vida y Su propósito en ti.

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