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| Mensaje de mi antiguo blog Confía En Cristo |
¿Te sientes tentada a soñar con ciertas pasiones indebidas que te incitan a desearlas de corazón y a imaginarte cómo sería disfrutar de eso completamente? Si es así, tal vez te estés predisponiendo a una caída espiritual.
¿Por qué? Porque lo que tú pienses determinara cómo vives. Por eso debemos siempre cuidar nuestros pensamientos, debemos saber bien lo que pensamos... filtrar los pensamientos es muy necesario. Pues cuando ansía esas situaciones, estás formaran así mismo expectativas en tú mente conforme a lo que has deseado. Mientras más crecen tus anhelos descontrolados, mas corren el riesgo tus pensamientos de transformarse en deseos impíos que te lleven al desliz.
A la larga apoyaras y justificara tu propio entendimiento conforme las circunstancias que esos deseos inmundos te presenten. Terminarás abrazandolos y justificandolos, porque es más fácil justificar las malas decisiones que aceptar corrección.
En lugar de confiar en las bendiciones de Dios, de acogerte a su palabra y guardarte en obediencia para el Señor, terminarás haciendo lo contrario porque le has dado lugar en tu corazón a esos pensamientos ilícitos… y cuando eso sucede, lamentablemente el pecado y la desesperanza será lo siguiente que experimentes con certeza. Pues dice la palabra en Santiago 1.15 (NVI): «Cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado»
La buena noticia es que tu imaginación siempre podrá ser equipada con la voluntad del Señor si tu así lo deseas y le das lugar a la misma. Cuando anhelas lo que Dios anhela para ti, cuando vives conectado a sus sueños, sabrás rechazar y reprender todo pensamiento que no viene de Dios. Es solo cuestión de saber y tener muy claro, que sin importar cuán maravillosas puedan ser las cosas que fuera de su voluntad puedas concebir, la provisión de Dios siempre será incluso, mucho mejor.
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas
mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros... (Efesios 3.20)
Así que cuando te sienta tentada a soñar acerca de los deseos carnales, simplemente detente y frena en seco el pecado, enfocándote en la fidelidad de tu Señor. Guardate y consagrate para Él, que con su poder y sabiduría Dios te ayudará a vencer toda tentación siempre que tu estés dispuesta de corazón. Y al orar, agradecele a ese maravilloso Padre Celestial, con la certeza de que lo que Él está creando para ti es mucho más grande y hermoso de lo que puedas imaginar.
Señor, por favor, perdona mi pecado y enséñame
a concentrar mi mente en ti, en tu palabra, en tu verdad.
Te lo ruego Dios, en el nombre de Jesús, Amén.
¡En su presencia…
confíe en sus planes!
{Este mensaje es de mi blog antiguo Confia En Cristo}
Dios te bendiga ♥ Con amor escribe, tu amiga y hermana en la fe
Vanessa Martinez, Ministerio Mujer Escogida © 2021 — Mateo 22.14
“El-Roeh”, el Dios que me ve!! “Jehová Ishi”, esposo mío, mi Dios y salvador!!!
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