Memorias de un Joven Enamorado - Ya no soy aquél...

Amándote en secreto y en silencio

Wow, verdaderamente ha pasado mucho tiempo. Y aunque no lo parezca, ya no soy el mismo, el mismo que te rompió el corazón por miedo a luchar, por miedo a seguir intentando. 

Ya no soy aquél que se despertaba atormentado por el hecho de haberte perdido, atormentado de saber que nunca más volveríamos a caminar tomados de la mano, entre cuentos y risas en las tardes de verano. Nunca más, y todo por miedo. 

Ya no soy aquél joven tímido e indefenso que necesitaba tú cariño para salir a flote, para luchar por lo que quería sin no rendirse. Porque siempre fuiste más que amiga, la persona que me conforto y me ayudó en cada momento con palabras afables, de fe y esperanza. Fue tu dulzura y amabilidad que atrajo anónimamente mi corazón hacía ti, para amarte por largo tiempo en secreto y en silencio.

Tengo que admitir que no fue fácil, pues a pesar de que fui feliz junto a ti porque tu amistad siempre fue un buen equilibro de bienestar para mi, fue doloroso a la vez al amarte en silencio y todo por miedo; miedo a ser rechazado y que lo hermoso de nuestra amista se disipara. Por eso, hoy reconozco que por mucho también sufrí tratando de resistir y desviar la mirada cada vez que nuestros ojos se encontraban... Wow, cómo sufrí por tener la profunda intención de correr hacia ti al salir de la iglesia en los domingos para tomarte de la mano y decirte lo hermosa que te veías con ese vestido azul de lunares blancos.

No, no, ya no soy el mismo, la suma de los años lo demuestran. Ya no soy el mismo, porque en él camino Dios fue tratando con mis miedos, hasta encontrar Él (Jesús), él equilibrio y la seguridad que tanto necesitaba, esa seguridad que por mucho busqué y no encontre. Y fue así, Dios tratando conmigo mientras tú avanzabas lejos de mi en tu propio camino, que me enseño que no puedo amar si primero no aprendo a amarme a mi mismo. Cuando lo entendí y lo viví, comencé a ser feliz sin necesidad de tenerte a mi lado. Y no lloré más al recordar nuestros memorables momentos, ni me cause más porque de ello aprendí y gracias a Dios soy feliz.

Ya no soy aquél miedoso e indefenso que de lejos te observaba, suspirando por ti una y otra vez, pero ahora que soy valiente y decidido me doy cuenta que ya no estás, que así como no se detuvo el tiempo no se detuvieron tus pasos y hoy otros brazos que no tuvieron miedo como yo, te abrigan. 
Pues que el valor me sirva entonces para plasmar entre líneas mis recuerdos como final de ésta historia; qué el viento apacible brinde conmigo en ésta tarde de Otoño haciendo bailar las hojas secas y caídas al son de la despedida, quedará sólo cómo recuerdo.

Entre él vals de las hojas sin buscarlo hoy te vi en ésta tarde hermosa, y te veo sonreír, y pareces muy feliz, que tan sólo deseo amiga mía que en verdad lo seas, que esa felicidad que por fuera reflejas la sientas por dentro. Pido a Dios que él sea bueno contigo, y te de la felicidad que por miedo no pude darte yo. Te deseo lo mejor con él corazón de un joven enamorado que con respeto y profundo amor por mucho tiempo en silencio te miro. 

Sé feliz amiga mía, que yo también lo soy, pues Dios se encargó de ayudarme a serlo al cruzar mi camino con él de una maravillosa y valiosa mujer sierva del Señor. Junto a ella, escribo esta anécdota, recordando las cosas de chicos entre risas, pero con la espera, de que inspirar a otros a ser valientes, porque sí no lo hubiera sido, hoy mi amada esposa no estaría aquí conmigo. Perdí el amor una vez, pero no dos. Al final, Dios sabe cómo hace las cosa, y por ello, por su intervención a tiempo, estoy agradecido.

Al pasar de los años, como amigos al fin que siempre fuimos, cada uno tomó caminos distintos en Dios. Ahora puedo sonreír al recordar estás memorias que hoy recito junto a mi amada esposa, como buenos amigos que fuimos, olvidemos los malos recuerdos y mantengámonos recordando tan sólo los buenos, pues al final, siempre serán los que recordaremos con buena compañía de la mano de un cafe.

—Anécdotas Memorables (Anónimo)

Que Dios te bendiga ♥ Con amor escribe, tu amiga y hermana en la fe
Vanessa Martinez, Ministerio Mujer Escogida © 2019 — Mateo 22.14
“El-Roeh”, el Dios que me ve!! “Jehová Ishi”, esposo mío, mi Dios y salvador!!!

Con amor, Vanessa Sev D'Martinez ೃ༄*ੈ✩
2 0 2 4 © ARTIZVNOVA

Publicar un comentario

Escogida, puedes aprender AQUI como agregar un gif, video o enlace activo en los comentarios. Y recuerda, que todos los comentarios son moderados antes de ser publicados en línea. Nota: Los comentarios anónimos no estan permitidos.